De vuelta

Esta mañana he salido a rodar.

Crono en marcha, un pie hacia adelante, impulso con el otro por detrás, vuelo, aterrizaje y cero dolor. Repetición. Lo mismo, cero dolor. Perfecto.

Qué sensación después de una semana sin hacer nada y más cuando la última vez que me calcé las zapatillas fue para dar media vuelta a los diez minutos...

No he querido pasarme y he tenido que sujetar fuerte los caballos, estaban descansados y tenían ganas de galopar. Pero uno no tiene mucho autocontrol y ha salido un rodaje relativamente rápido. Qué ganas tenía.

Ha ido bien por lo que al tobillo respecta, me lo notaba un poco raro pero ni mucho menos era dolor, ni tan siquiera molestia, sólo raro, y al no influir en la mecánica de carrera pues he seguido adelante. Veremos qué tal va mañana en la sesión de calidad.

Lo que he decidido hoy es que voy a cambiar mis Puma.

Van muy bien, francamente bien, pero mis pies son demasiado anchos para el felino. De hecho, el refuerzo que tiene la suela en los laterales a la altura de los metatarsos se ha despegado en la parte interior de la zapatilla izquierda. Además, para pista no me las pongo mucho porque no traccionan adecuadamente en el sauló y son inestables en las curvas yendo muy rápido. A parte, me hacen un poco de rozadura en la planta del pie izquierdo. Si a todo esto le sumamos que las Saucony Fastwitch no me acaban de convencer porque llevan demasiado soporte para el puente, el resultado es que me tengo que mirar otra cosa.

Y ya tengo unas candidatas...