El dolor en el tobillo izquierdo parece que ha venido para quedarse...
De momento más que dolor es molestia, pero antes de que vaya a más y siguiendo vuestros sabios consejos voy a parar unos días y me tomaré esta semana de descanso.
El domingo no entrené y ayer parecía que estaba bien con lo que salí a rodar por la mañana. Pero no. En unos diez minutos me di cuenta de que estaba pisando raro, así que de vuelta a casa. Y hay que ver, no nos damos cuenta de las distancias que cubrimos corriendo hasta que nos toca hacer el mismo recorrido andando. Me llevó casi el mismo tiempo que si hubiera hecho el rodaje que tenía previsto.
La milla de Cornellà sí que la hice finalmente, el sábado tarde. Calenté bien, poco a poco y corrí sin demasiadas molestias. No quise excederme, por el tobillo, pero me costó un segundo menos que en Ripollet recorrer los 1609 metros, 5:22, aunque sufriendo la mitad; en Cornellà sí que es verdad que el circuito es totalmente llano, a diferencia de Ripollet, pero en el nivel de sufrimiento influyó más el hecho de que esta vez sí que lo hice bien: salí rápido pero conservador, incrementando el ritmo poco a poco, con cambio en los últimos 500 metros y sprint final.
Voy a pensar acerca de qué escribir esta semana mientras me pongo algo de hielo en el tobillo...
En una semana de descanso no vas a perder nada de forma, y vas a ganar mucho en tranquilidad para que ese tobillo deje de dar guerra. Si no corres, pues... Cuéntanos algo de algún libro que hayas leído sobre running... ;)
ResponderEliminarDescansa... descansa... qué bien se nos da dar consejos pero luego (al menos yo) no sabemos aplicarlos en nuestro propio beneficio.
ResponderEliminarSupongo que estaré madurando como atleta. Tiempo atrás no hubiera parado por una molestia y seguro que me hubiera fastidiado más. La verdad es que cuesta parar, sobretodo con el ánimo y las ganas que tengo ahora mismo (¡a tope!) pero es lo que hay. ;)
ResponderEliminar