Estas últimas semanas de la temporada estoy entrenando series de velocidad, de 300 metros para ser exactos, y así será también la semana próxima.
La verdad es que salen muy rápidas, a unos 45 segundos, lo que da un ritmo de 2:30 el mil.
No pensaba yo que podría llegar a ir tan rápido, ayer incluso me puse los clavos, a ese ritmo las zapatillas de entrenamiento convencionales resbalan en el sauló de la pista y es un poco incómodo. Eso sí, hoy tengo los gemelos cargados y doloridos.
Son duras estas series a tope pero me encantan.
Sin sufrimiento no hay mejora, ya lo sabes. Toca sufrir en los entrenamientos pero luego tendrás recompensa en la competición.
ResponderEliminarAnimo.