La milla
La milla que corrí en Ripollet ayer tarde fue relativamente bien.
Nunca había competido en una distancia tan corta y no sabía muy bien el ritmo al que iba a ir ni qué crono iba a hacer. Esperaba encontrar alguna referencia entre los atletas que participábamos en la prueba pero me quedé en medio de dos grupos, corriendo solo durante toda la prueba.
A parte, cometí el error de salir demasiado rápido y lo pagué en la segunda mitad, aunque algo me reservé y aún pude esprintar hasta la meta. Finalmente 5:34. Creo que es buena marca para ser mi primera milla. Que por cierto, no os penséis que 1.609 metros es poco. Sí que lo es en distancia y tiempo si lo comparamos con una maratón por ejemplo pero es una prueba DURÍSIMA que se corre prácticamente a fondo desde el principio hasta el final.
Collserola
La cursa de montaña de hoy ha sido todo lo contrario. A pesar de la fatiga acumulada durante toda la semana y la milla de ayer, ha salido una cursa perfecta.
El circuito empieza recorriendo las calles de Cerdanyola durante unos dos o tres kilómetros. Ya iba mentalizado para retenerme y empezar conservador en previsión de la ascensión que venía después. Y así ha sido. He empezado la subida muy bien, sin apretar demasiado y dejando fuerzas para la bajada, que si se quiere hacer rápido también fatiga y mi intención era ganar tiempo ahí.
En la bajada había bastante barro, el recorrido pasa por más zonas de sombra y los charcos cuestan más de secarse. Aquí he ido a cuchillo, hoy llevaba las Salomon XA PRO 3D Ultra y son perfectas para los descensos. Me he puesto de barro hasta arriba queriendo adelantar posiciones, metiéndome por los charcos que el resto esquivaban; no tenía otra opción porque parte de las bajadas más fuertes transcurrían por sendera estrecha y había que ir prácticamente en fila india.
Parece ser que he dosificando bien y he llegado a la parte baja del recorrido con bastantes fuerzas. Aún quedaban unos dos kilómetros y he seguido escalando posiciones. Eso sí, desde que se sale de la pista de Collserola hasta la meta es todo subida otra vez y se sufre bastante en estos últimos metros. Aquí una imagen que lo ilustra:
He llegado a meta unos segundos por delante de la tercera absoluta de mujeres (correcat, por cierto).
A la llegada nos han hecho entrar en el recinto de la piscina descubierta de la zona deportiva de Les Fontetes. Allí había preparadas mesas con trozos de sandía, otras con helados, otras con agua y bebidas y un puesto con botifarra y pà amb tomàquet para todos los atletas.
- Tiempo 59:06
- Posición 97 de 746
Fotografía y servicio de canguraje by Lidia. Gracias. ;)
Bien por esa carrerita que te has hecho en montaña!
ResponderEliminarY ¿quién ha dicho que una milla era poca distancia? Pues claro que es duro: cada distancia tiene su dificultad, pues es poco más que 1k pero vas con el acelerador a fondo.
No sé si has hecho la de Collserola. No es especialmente dura como cursa de montaña pero está muy bien, sobretodo hoy con barro, he disfrutado como un enano.
ResponderEliminarLo que es curioso es que ultimamente cuando consigo coger el ritmo bueno en competición me salen las pulsaciones bajísimas. Hoy un promedio de 156 ppm y 165 ppm de máximo.
Joploooooooooooooooo!!! Una que me pierdo que dan cositas pa comeeeeeeeeeeeer. :\ Con la hambre y calor que he pasado esta mañana en el parque Güell, con todos los guiris.... haciendo fotossssssssssssss....
ResponderEliminarMe alegro que haya ido bien y tb dar las gracias a la Fotografa/canguro Lidia!
Ha sido todo un honor estar ahí con vosotros!
ResponderEliminarLa próxima, iremos más de un tiet a cubrir el evento!
Un petonàs.
[...] vez he empezado reservando para que no me pasara como en la milla de Ripollet. El grupo delantero se me escapaba poco a poco, aunque más lentamente que en Ripollet que salieron [...]
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