sábado, 28 de abril de 2012

Tomando medidas

Finalmente el domingo pasado acudí a Bombers. El jueves y viernes anteriores pude rodar con normalidad y pensé que lo que fuera que tenía en el sóleo ya se habría pasado. Pero no. Como ya sabréis los que me seguís en Twitter y/o Facebook fue mi Bombers más corta. Ni 3 kilómetros.

Calenté bien, sin dolores ni molestias de ningún tipo pero una vez se dio la salida y empezamos a correr de verdad... 

Salí desde el cajón de sub37, delante del todo para estar lo más cerca posible de mi amigo Lopo y su globo de 37 minutos.

El primer kilómetro salió rapidísimo, a 3:28, rollo cros, pero con los entrenos que llevo esta temporada lo aguanté bien. El segundo me lo tomé con más calma, que el Paralel es muy traicionero, sobre lo previsto, 3:48, pero ahí ya empecé a notar "algo" en el sóleo. Y ese "algo" se fue haciendo notar más a medida que iba llegando a la señal del kilómetro 3, así que decidí parar y retirarme antes de que el "algo" llegara a dolor.

Hay que ver las distancias que recorremos cuando vamos corriendo; no nos damos cuenta de la magnitud de las mismas hasta que las hacemos andando... Me volví desde donde paré hasta la llegada. Qué paliza, peor que si hubiera seguido los 10K.

Por el camino tuve tiempo de pensar en muchas cosas y una de ellas fue en hacer una visita al fisio (a la fisio en este caso, Paivi) a la semana siguiente (esta semana), así que ese mismo domingo quedé para el martes por la tarde.

Durante la sesión de masaje se confirmó que, hasta donde se puede ver palpando y sin ecografía, aparentemente no había rotura. Aunque, eso sí, el dolor estaba situado más abajo del sóleo, hacia la zona del inicio del tendón de Aquiles; si en algún momento hubo lesión fue más de ligamento/tendón que no muscular. 

Con el fin de estimular la zona Paivi me aplicó electroestimulación con agujas de acupuntura mientras iba masajeando la otra pierna. Como siempre, salí bastante dolorido y con tapes de color azul en los gemelos pero contento sabiendo que la cosa aparentemente no era grave.

Al día siguiente pronto por la mañana salí a rodar y, a parte de la irritación propia del masaje de descarga, como de agujetas, no noté nada más en ningún sitio y mucho menos en la zona crítica.

Y la prueba de fuego. El jueves bajé a las pistas a ver qué tal. El calentamiento bien, incluso la técnica de carrera que carga más en los tobillos, sóleos etc la pude realizar con normalidad.

Tasio me puso un entrenamiento no muy exigente, unos cambios de ritmo corriendo por dentro de la pista, por la hierba. 

Al tener como referencia el número de vueltas no miré el reloj más que cuando lo puse en marcha y cuando lo paré. Había ganas de correr y quizá empecé demasiado rápido con lo que en los bloques de cambio más largo tuve que bajar un poco el ritmo, pero bueno, de eso se trata el Fartlek ¿No? 

Acabé bastante fatigado, y no me extraña; a posteriori, analizando la sesión en el Mac, vi que los cambios en los tramos rápidos los hicimos a 3 el mil y más rápidos incluso (la mayoría de ellos, de hecho).  Pero bueno, lo más importante es que no me dolió nada, ni tuve molestias de ningún tipo, así que a menos que recaiga vuelvo a la rutina que llevaba hasta ahora.

2 comentarios:

  1. Me alegro que no haya sido nada y que la retirada fuera por precaución. No todos tenemos la cabeza tan fría cuando llevamos un dorsal puesto.

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  2. Difícil decisión, muy difícil tomarla con la tensión de la carrera, hiciste muy bien, no merece la pena arriesgarse a romper esa progresión que llevas estos últimos meses. Me alegro de que no haya sido nada importante!

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