Unas veces se gana

...y otras se pierde.

Qué desastre el cros de Ripollet del pasado domingo. 

Antes de empezar ya tenía un mal presentimiento; me encontraba bastante cargado de piernas pero no le dí mayor importancia. Calenté bien rodando suave unos 20 minutos, gimnasia, técnica de carrera y progresivos, un calentamiento en condiciones. 

La mejor manera de definir lo que pasó después de que se diera la salida es lo que me dijo Tasio ayer: "Saliste como un crío de 12 años". Pues eso. A toda mecha, como un cohete, a saco, como queráis llamarlo. Yo lo llamo petardazo. Petardazo que pegué antes de llegar a la mitad de la prueba.

La intención que tenía era lo que vengo haciendo en casi todos los croses: salir rápido, mantener durante un kilómetro más o menos, bajar el ritmo un poco y volver a subirlo hacia el final. Pues me pasé, a parte de que descubrí (tarde) que con las subidas y bajadas que hace el circuito que tenemos en Ripollet esto no se puede hacer... Si es que parezco nuevo.

Sufrí lo indecible y desde el segundo kilómetro ya estaba deseando la muerte. Menos mal que sólo eran 5.750 metros, aunque en esas condiciones ya me diréis. Conseguí aguantar bastante bien el tipo pero ni mucho menos progresar ni intentar cambio alguno. 

El tiempo final no fue malo del todo para lo complicado que es el circuito pero creo que bastante por debajo de lo que vengo haciendo últimamente; 22:53 para 5.750 metros, posición 32 de 107 de la general de Veteranos, Juveniles, Júniors y Populares, y posición 15 de 32 de mi categoría.

En fin. Por lo menos tengo la experiencia suficiente como para saber que esto son cosas que pasan y no me preocupa en absoluto. Prueba de ello es el entreno de ayer: interval de 250 metros con muy buenas sensaciones y acabando bastante rápido, sobre 40 segundos las últimas.

Ahora a centrarse en el Campeonato de Catalunya de Cros de Veteranos de este domingo próximo en Vic.