Paréntesis

Últimamente he ido a competición por semana.

Desde el diez mil de Manresa sólo descansé la semana siguiente, después han sido tres seguidas entre dos croses y las 5 millas de Cerdanyola.

Este primer tramo de temporada ha ido realmente bien y he bajado todas mis marcas en asfalto, tanto en diez mil como en 5 millas. Los croses uno de dos; malas sensaciones en Santa Coloma de Farners y buenas buenísimas en Arenys con un quinto puesto en mi categoría.

Ahora toca descansar un poco. Me fastidia porque estoy en muy buen estado de forma pero no quiero abusar, queda mucha temporada por delante.

Hoy he dejado de participar en el cros de Castellar y he ido a la montaña a hacer algo de calidad. Tres dosmiles montañeros.

La intención era estar en Collserola a las 8:00 am; entre calentamiento, series y enfriamiento se me iba a ir una hora y media o así y quería aprovechar la mañana con otras cosas.

Tengo que reconocer que cuando he visto el termómetro antes de salir me ha dado un palo infinito ir a entrenar y he llegado un poco más tarde, a las 8:30 am. Hay que ver qué fuerza de voluntad tenemos los corredores.

Y el termómetro tenía razón. Hacía frío. Llevaba mallas largas, camiseta técnica larga, cortavientos, braga al cuello y guantes. No me ha sobrado nada en toda la sesión. Hoy ha sido el primer día que he visto hierba escarchada en los lugares en los que no daba el sol.

Los dosmiles había que hacerlos en el circuito largo, el de 3.150 metros, de la siguiente manera: 1 kilómetro y 150 metros rodando (4:30 el mil más o menos), los 2 kilómetros restantes en modo serie y recuperación.

No me apetecía mucho correr rápido pero ha ido bastante bien. 7:35, 7:25 y 7:15.