Madre mía la que cayó ayer.
Yendo de camino a las pistas ya vi que el cielo estaba bastante encapotado pero mientras calentábamos empezaron a llegar más nubes negras, densas, de tormenta, acompañadas de un aire frío que multiplicaba por cuatro los efectos de las pocas gotas que caían.
Precisamente gracias a ese aire no me pilló de pleno lo que vino a continuación...
Como tenía frío me dirigí a donde dejamos las mochilas para coger el cortavientos. Por suerte, Tasio ya lo había visto claro y llevó las mochilas a cubierto. A los pocos segundos de estar casi todos dentro... CHAPARRÓN. Bueno, chaparrón primero y después piedra. En pocos minutos estaba todo inundado y la pista totalmente inutilizable. Así que esperamos pacientemente a que aflojara y nos fuimos todos a casa.
A ver si la climatología me permite rodar un poco esta tarde.
La que nos cayó ayer... No me quiero imaginar eso a 5 kilómetros de casa...
ResponderEliminarVamos, que se os cayó el cielo encima, literalmente.
ResponderEliminarMenos mal que tocaba pista y tenemos los vestuarios al lado. Nos llega a pillar rodando...
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