Esta mañana hemos ido a tender la ropa arriba a la terraza los tres.
Como siempre, nos hemos llevado una pelota para jugar pero al poco la hemos he colado en el balcón de un vecino y no he podido recuperarla.
Total, que hemos empezado a correr Erik y yo alrededor de la claraboya del patio de luces.
Lo curioso es que al pasar por donde estaba la mami, Erik la miraba y empezaba: "¡Bavoooo!".
A la primera vuelta no lo he entendido pero a la segunda sí.
Como la mayoría sabréis, la mami y Erik me acompañan a casi todas las competiciones en las que participo, así que está más que acostumbrado a ver y animar corredores; de hecho, si vamos simplemente paseando por la calle y nos cruzamos con alguien corriendo o en bicicleta le aplaude y anima con su "¡Bavoooo!".
Pues eso esperaba él esta mañana también por parte de su madre: que lo animase en su particular carrera alrededor de la claraboya con su padre.
Que tío. Y no quería parar. A lo tonto habremos dado unas 20 vueltas, a unos 40 metros aproximadamente por vuelta, 800 metros de microrodaje.
Nos lo hemos pasado en grande y me he fijado (bueno, en realidad ya lo había hecho antes) en que corre perfectamente: apoyando con el mediopie debajo del centro de gravedad y con las rodillas ligeramente flexionadas. No sé si querrá seguir los pasos de su padre pero por lo menos procuraré que no pierda esa buena forma con el paso de los años.
Ya había leído en algún sitio, en algún artículo sobre Chi Running me parece, que de niños sabemos correr con buena técnica y es a medida que nos hacemos mayores que nos vamos olvidando. Pues igual sí que es así.
Para acabar de redondear la mañana nos hemos ido a dar una vuelta con la bici (¡sisi!), así que lo hemos embadurnado de protector solar, puesto el casco, acomodado en su sillita y ¡hale! a hacer kilómetros.
Lo he llevado a ver caballos, un tren, una granja de cerdos y, de casualidad, hasta una procesión de carros de caballos.
Hemos hecho unos 15 kilómetros pero se ha vuelto a quedar dormido de vuelta a casa, angelico.
A ver como lo haré cuando venga Olivia.
Teniendo en cuenta que a la mami no le va mucho la bici (de hecho, ni tiene) me parece que me voy a tener que poner un remolque atrás...
Jejeje, vaya crack que te va a salir... :) Si se fija en el padre, saldrá runner, porque parece que lo de futbolista no tiene mucho futuro si no mejoras la puntería... ;)
ResponderEliminarYa te digo. Siempre he sido muy malo jugando al fútbol (tampoco es que me guste demasiado). Como tenga que aprender de su padre lo tiene claro.
ResponderEliminarESE ERIK, ESE ERIK ES...UN CAMPEÓN! BAVOOO!
ResponderEliminarUn remolque? para qué, para la mami? Como se entere Monik te va a dejar sin cena :)
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