Un poco cansado

Hoy la entrada va a ser larga...

Vaya fin de semana, casi la mitad de los kilómetros semanales condensados en dos días. Y vaya dos días.

L'Endimoniada

Como os dije esta ha sido la primera edición. Y ya pueden hacer las que quieran si lo hacen así de bien. Organización de diez, recorrido muy bonito (lo que pudimos ver, que con el frontal tampoco se puede mucho) y en los tramos por dentro del casco urbano mucha gente en las calles animando.

En 1:29:41 completé los casi 18 kilómetros de recorrido quedando el 29 de la clasificación general y 24 de mi categoría.

Supongo que los entrenamientos por Collserola dan resultado porque me sorprendí a mi mismo subiendo muy bien hasta la torre de vigilancia no muy lejos de la cabeza de carrera. De hecho, la subida, que dura hasta pasado el kilómetro 8 se me hizo casi diría que hasta corta.

La bajada fue otra cosa. Ya lo he dicho muchas veces por aquí y es algo que tengo que mejorar; casi todo lo que gano subiendo lo pierdo bajando. En L'Endimoniada la mayor parte de tramos de bajada son muy técnicos y sobre terreno de sauló, muy resbaladizo aunque esté seco, así que si normalmente bajo mal a la luz del día imaginar de noche con la luz del frontal. Eso sí, bajamos un grupo de tres del RUA y se hizo bastante más ameno y no fue tan estresante como si hubiera ido solo.

Y que ganas de correr que teníamos todos al llegar de nuevo al asfalto... En cuanto lo pisamos pusimos la directa y desde el 14 hasta el final fuimos a todo lo que daban nuestras piernas, incluso recuperamos alguna posición perdida en la bajada.

A la llegada nos esperaban un bocata, bebida, coca y un helado de esos artesanos. El bocata, de queso, la bebida, cerveza (¡Había cerveza!), la coca, con chocolate y el helado riquísimo.

Entre una cosa y otra (aún nos tomamos una cerveza al llegar a Ripollet) llegué a casa a la una pasadas; entre que me duché y me preparé para ir a la cama, casi las dos. Y al día siguiente tocaba Santa Perpètua a las 9:15...

Els 10 de Santa

A las 6:30 sonó el despertador. Llovía. Vaya plan. Me encontraba un poco cansado, con el subidón de L'Endimoniada no había podido pegar ojo prácticamente en toda la noche. Entre la lluvia, el cansancio y que Monike me animó a que descansara y que no pasaba nada por no ir a Santa Perpètua me di media vuelta y a seguir "durmiendo". Así hasta que a las 7:50 se despertó Erik. Me levanté, todavía no muy convencido de no ir a Santa Perpètua. Me hice el desayuno, dos tostadas, como siempre, y me puse a leer las noticias en el iPad.

Al cabo de no mucho dejó de llover un poco y eso sumado a que me encontraba mejor después de haber comido algo... ¡POING! de un bote me levanté del sofá. "Me voy a Santa Perpètua", dije. Dicho y hecho. Me vestí a toda prisa, cogí las llaves del coche, la mochila y pitando a por esos 10.000 metros. A las 8:40 salía por la puerta y las 8:45 teóricamente dejaban de dar dorsales (la cursa empezaba a las 9:15). Menos mal que Santa Perpètua me queda cerca.

No se puede ir con prisas a los sitios. Cogí la mochila pequeña que llevé el día anterior con el material para Badalona que no es la mochila que suelo llevar a las competiciones y que no es la mochila donde está el chip amarillo... Me había dejado el chip en casa y no podía dar la vuelta. No iba justo, no, iba justísimo. Burro. Hago el esfuerzo de ir a correr después de la paliza del día anterior, cursa que puntúa doble en la Lliga Championchip y voy y me dejo el chip... En fin. Correr iba a correr igual.

En cuanto llegué y cogí el dorsal -aún me lo dieron a las 9:05- me fui a incidencias a ver si me podían prestar un chip de los blancos. Esto era a las 9:08 y la mujer que allí había no estaba mucho por la labor ("Ahora me vas a hacer correr" que me dijo...) así que nada, como igualmente no iba a contar para la liga decidí cronometrarme yo mismo. Menos mal que por lo menos el Forerunner lo llevaba puesto.

Me puse a calentar y estando en ello ¡PUM! La salida y yo atrás del todo. Hacía muchísimo que no salía de tan atrás y yo quería correr. Tengo que decir que inicialmente iba con la intención de hacer un rodaje, pero imposible: es ponerme un dorsal y salirme los colmillos. Total que empecé esquivando corredores y corredoras, y es una lástima porque el primer kilómetro es prácticamente en bajada y sólo lo pude hacer a 4 pelaos.

A partir de aquí fue un disfrute/sufrimiento a partes iguales. Fui a todo lo que podía dar y sin importarme si la noche anterior había estado triscando por la montaña durante 18 kilómetros.

Un poco antes de completar el primer kilómetro ya entramos en camino de tierra y es curioso como la mayoría de corredores esquivan los charcos de agua como si fueran de ácido sulfúrico, además te avisan de que los hay. Os podéis imaginar por donde pasaba yo. Pensé "Más os vale pasar por el medio porque igualmente os voy a poner perdidos de barro cuando lo haga yo...". Que por cierto, las MT101 se secan enseguida una vez mojadas. Otro punto a su favor.

El 10K de Santa Perpètua no tiene un perfil plano precisamente, así que llegar en 40:59 después de la paliza del día anterior está bastante bien. Hubiera quedado más o menos el 65 de la general y me hubiera llevado un 81% de los 200 puntos. Descansado y saliendo desde más adelante lo hubiera hecho mejor seguro pero estoy muy contento con el resultado.

Me lo pasé muy bien mientras íbamos por caminos de tierra, con el barro y los charcos, pero sufrí bastante después al volver al casco urbano de nuevo, a partir del segundo 5.000, me costaba mantener el ritmo en plano y en las subidas me tenía que esforzar bastante para no bajar demasiado. Como en cualquier otra competición pero quizá con un punto más de sufrimiento.

¿Os acordáis de lo nuevecitas que lucían las MT101 semanas atrás?