Seguro que alguna vez os he contado que rodar me aburre un poco. Aunque también me va a épocas; hay veces que me aburre más y veces que no me aburre tanto. Eso sí, rodar con amigos sí que me gusta, y mucho.
Mientras ruedo tengo que irme motivando para entretenerme. ¿Os he contado alguna vez que uno de mis pensamientos motivadores es imaginarme que soy un cazador? Pero no de los de escopeta sino de los de taparrabos y lanza. El pensamiento viene a ser "no corres, no comes" y eso me impulsa hacia delante, bueno, eso y quizá también los Iron Maiden que llevaba hoy en el iPod.
Ayer el cazador estuvo de caza por la sabana; el porcentaje de sombra en el camino de Ripollet a Lliçà debe ser del 5%. Salí por la mañana a eso de las 10:30 cuando el calor empieza a apretar pero no es algo que me preocupe y menos ahora que no estoy preparando nada y paro de vez de cuando a mirar el paisaje. De todas maneras si se va bien equipado con una buena gorra de color claro (Nike Daybreak blanca, os la recomiendo), gafas de sol y un bidón de isotónica con algo de hidratos, no tiene porque haber ningún problema. Ayer además llevaba un gel que me sirvió de almuerzo de media mañana. Tengo algunos de ellos que me regalan cuando compro isotónica y otras chuches y caducan ahora en agosto (mucho no los uso), así que hay que acabárselos.
Hoy el cazador ha vuelto a salir. Un rodaje algo más corto que el de ayer y con menos calor pero igual de gratificante.