Después de 560 kilómetros con las Green Silence he decidido jubilarlas.
La verdad es que no han durado demasiado...
De suela están bien, todo y ser casi toda de EVA y con unos pocos refuerzos no se ha gastado mucho, ahora, la malla que cubre el pie -upper en su término anglosajón- se me ha empezado a rajar a la altura del dedo meñique del pie derecho. Si ya voy yo notando que últimamente se me están ensanchando los pies. Pues ahí está la prueba. A parte también influye el hecho de que estas últimas semanas las he usado en la pista y por la fuerza centrífuga en las curvas pues se ha acentuado más todavía el desgaste.
Es una pena que me hayan durado tan poco con el buen resultado que me han dado, a parte de la durabilidad, claro, pero vaya, que me costaron poco más de 50 euros, así que yo creo que en proporción han durado como casi cualquier zapatilla de entreno convencional.
La cosa es que Brooks parece que ya no las fabrica y en las tiendas donde suelo comprar han desaparecido o bien solo quedan número raros. ¿La "culpa" de esto? La nueva línea minimalista Pure Project de Brooks.
Así que nada, resignado, empecé a buscar sustitutas...
Comencé por la propia Brooks; ya que las Green Silence me han ido tan bien miré alguna de la línea Pure Project. Las más parecidas son las Pure Connect pero estuve googleando acerca de ellas y prácticamente todas las reviews coinciden en una cosa: la horma es bastante estrecha. Eso me echó para atrás, así que seguí evaluando otras posibilidades.
No buscaba algo excesivamente minimalista como las Merrell Trail Glove o las VFF que ya poseo sino más bien algo como lo que ya tenía con las Green Silence, una zapatilla de transición que dicen algunos pero que de momento prefiero.
Buscando buscando llegué a Saucony. A las Saucony Kinvara 2.
Después de leer varias
reviews y cercionarme de que las características son similares a las Green Silence me decidí a comprarlas en
Wiggle.
Y qué triunfo. Por parecerse se parecen hasta en el peso: 220 gramos en el 9,5 US, exactamente lo mismo (pesadas en mi báscula).
La primera impresión con las Kinvara es que la amortiguación es un pelín más blanda que con las Brooks, pero sin llegar a ser chicle pues es bastante firme. Son de horma ancha, no creo que se me salgan los meñiques, y son totalmente neutras, sin nada de soporte, ni en el arco del pie ni en ningún otro sitio. El upper tiene lo mínimo, aunque no por eso es frágil, y está compuesto como por dos capas, una de tela suave, la más interior, y otra como de rejilla de algún tipo de material plástico aparentemente muy resistente. La suela es como la de las Green Silence: prácticamente toda de EVA salvo algún refuerzo. Veremos como aguantan los kilómetros.
De momento las he probado en un entrenamiento de interval y en un rodaje. Dos sesiones totalmente diferentes pero en ambas dos se han comportado verdaderamente bien.
Ya os iré informando.