miércoles, 9 de febrero de 2011

Fuera de combate

Así estoy desde el lunes. Con unas anginas de caballo.

Ya la semana pasada no estuve muy fino, desde el martes, que cogí frío durante el mega-Fartlek de casi 17 kilómetros que nos tocó, adentrándonos por cierto en territorio Isidro, y vaya con el viento del Besós que se nos giró a la vuelta. Después de eso ni el miércoles ni el jueves entrené, rodé un poco el viernes y con malas sensaciones.

El día de la Mitja de Granollers tampoco me encontraba muy bien. Con todo y con eso corrí pensando que sólo estaba un poco resfriado. Había algo más dado el resultado y las sensaciones en carrera que fueron bastante malas.

Nunca había corrido la Mitja de Granollers y no en vano está considerada como la mejor de España. Por todo. Recorrido, organización y animación. El recorrido no es quizá el idóneo para los "cazadores de marcas" pero está realmente bien, yendo desde Granollers hasta La Garriga, ida y vuelta. Ambas poblaciones viven muchísimo La Mitja y dentro del casco urbano se encuentra muchísimo público animando a parte de algún grupo tocando en directo.

Atléticamente hablando casi podría decir que ha sido una de mis peores medias, aunque no por marca ni por nivel de sufrimiento, me encontré desde el principio sin ganas, con las piernas muy pesadas, y el ritmo que llevé no fue muy exigente (de ahí que tampoco sufrí mucho). Encima cometí el error de beber Gatorade en el avituallamiento del kilómetro 12 y estuve con malestar y gases hasta la llegada. A parte, no sé si debido a eso mismo o qué, hacia el kilómetro 15 me entró un flato fortísimo y tuve que andar durante un minuto para quitármelo de encima. Total, que llegué en 1:31, y aún suerte que después del episodio de flato pude recuperarme un poco y aumentar (no mucho) el ritmo.

Al día siguiente lunes sí que ya me encontraba bastante mal pero era un día un poco crítico en el trabajo y, profesional que es uno, no dejé de ir (me tendría que haber quedado en la cama). Fui un poco arrastrándome y pasé la jornada como pude. Al llegar a casa por la tarde estaba que no me tenía en pie. Al día siguiente martes sí que ya fue imposible ir a trabajar, no me podía ni levantar de la cama, y qué dolor de garganta. Así que nada, Vincigrip, antibiótico y reposo. Por suerte me ha durado un poco más de un día y hoy parece que ya estoy bien. Igualmente, de entrenar nada por lo menos hasta el viernes, no quiero recaer y más tratándose de unas anginas de caballo como las que estoy pasando.

3 comentarios:

  1. Cuídate amigo. A descansar y luego a volver a recuperar.

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  2. Hey, se va a hacer famoso el viento del Besós!!! :)

    Suerte con esa galipandria, aprovecha el descanso forzoso para dar un descanso al cuerpo, que a veces lo pide a gritos...

    A recuperarse!!!

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