viernes, 26 de noviembre de 2010

Cros de Soria o crónica de una muerte anunciada

El viernes pasado, después de los preparativos típicos de un viaje de fin de semana, partimos un poco más tarde de las cinco de la tarde hacia Soria. Camino Soria como decían Gabinete Caligari.

A eso de las diez de la noche llegamos a Cidones, pueblo cercano a Soria en el que íbamos a estar hospedados en casa Niceas Mónica, Erik y yo. Teníamos preparada una cuna para el pequeñajo e incluso un baúl repleto de juguetes; buen detalle.

El "grupo RUA" lo conformábamos unas treinta y cinco personas entre atletas y acompañantes, repartidos en un total de cuatro casas dentro del mismo pueblo. Como siempre hubo muy buen ambiente durante todo el fin de semana.

El sábado por la mañana Mónica, Erik y yo intentamos ir a visitar la Laguna Negra. Imposible. El acceso al parking estaba nevado y con la carretera helada así que media vuelta. Por lo menos dimos un breve paseo por senda de montaña, con mucho frío pero disfrutando del paisaje leonés.

El sábado por la tarde fuimos a rodar un poco por el circuito del cros. El terreno es pasto cortado, como césped, perfecto para los clavos. Cada vuelta son 2.000 metros. Yo di dos vueltas suaves, seguidas de unas rectas y estiramientos. La verdad es que en el momento quizá no me di cuenta pero ya ahí creo que noté el efecto altitud, no sé si a 1.000 metros se debería notar pero supongo que sí acostumbrado como estoy a entrenar prácticamente a nivel de mar.

El plan que teníamos para el domingo día de la carrera era recoger todo, cargar el coche y volver a casa después del cros; viajando con Erik hay que pensar en sus horarios y queríamos estar de vuelta por lo menos a su hora de cenar.

Llegamos al circuito a las diez aproximadamente. Mi categoría empezaba a las dos, así que estuvimos por allí animando al resto de atletas y disfrutando del ambiente.

Cuando se hizo la hora calentamos un  poco trotando alrededor del circuito y, una vez presentada la documentación en la cámara de llamadas, ya en el área de salida, un poco de técnica de carrera, unas rectas y trote hasta posicionarnos en la salida. La verdad es que estaba bastante nervioso y como casi siempre en lo que llevamos de temporada no estaba teniendo buenas sensaciones, no me apetecía mucho ponerme a correr. Pistoletazo. El ritmo inicial es de vértigo. Intento controlarme pero con todo y con eso el Forerunner me avisa que el primer kilómetro ha salido a 3:30 -ritmo al que hago las series de 1.000 metros, así que imaginar como iba ya-. Lo más gracioso es que a ese ritmo estoy penúltimo y el grupo de delante se me va escapando poco a poco. Intento no desanimarme, bajar un poco el ritmo y aguantar el tirón como puedo. De gemelos no iba mal, los clavos ni los notaba, se clavaban completamente y la hierba amortiguaba muchísimo, pero de respiración no iba tan bien... Yo que pensaba antes de empezar que quizá me alcanzarían los primeros en mi cuarta vuelta. Iluso. Empezando la tercera ya me habían dado caza. Aunque claro, corriendo el campeón del mundo de Campo a Través os podéis imaginar el nivelazo, la flor y nata del atletismo nacional e internacional, nombres como Arturo Casado, Pablo Villalobos, Jesús España, Reyes Estévez,... Estaban todos. En ese momento pensé en salir directamente del circuito pero decidí seguir una vuelta más para hacerlo en la recta de meta aunque ya en modo rodaje, sin estorbar y animando a los atletas que me iban doblando.

Menos mal que de vez en cuando participo en alguna popular de asfalto y me sube la moral un poco...

3 comentarios:

  1. Jo... Vaya nivel...!! Tenías pase VIP..?? je, je... Bueno, pues no pasa nada... Sin duda debe ser toda una experiencia.. Ahora a volver a entrenar y a darle fuerte... Saludos..!!

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  2. Buf, en vaya lío te metiste... :) Los profesionales salen a 3:30, pero luego van en progresivo... Nosotros a veces salimos a 3:30 y a duras penas nos agarramos a los 4:00 cuando estamos acabando y ya estamos al límite... Pero ha tenido que ser toda una experiencia, eh!

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  3. Bueno, esto pasa cuando un fenómeno como Pere se codea con la élite.
    Pero seguro que la experiencia es impagable.

    Ya sabes Pere, te tienes que apuntar a la cursa del Corte Inglés y allí te resarces bien, pero que muy bien, jeje.
    A ver si nos vemos en alguna cursa pronto ¿no?

    Un saludo.

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