sábado, 5 de junio de 2010

Milla de la Prosperitat



Siguiendo los consejos de Tasio estoy participando en todas las millas que puedo. Hoy hemos estado en Barcelona, en la milla de la Prosperitat.

El circuito consiste en una sola vuelta, ir y volver por Via Júlia. No es en absoluto plana: la ida es en subida y la vuelta en bajada. Podéis verlo aquí.

En la salida no tenía muy claro qué estrategia iba a seguir, quizá no desgastarme mucho en la subida puesto que la bajada es la mitad del recorrido y debía tener fuerzas para poder apretar.

He salido a un ritmo moderado aumentando poco a poco hasta que he encontrado un punto de sufrimiento digamos óptimo. A partir de ahí he mantenido durante la subida, adelantando a otros atletas y grupos que habían salido demasiado rápido. He llegado justito al final de la cuesta pero con suficiente energía para apretar en la bajada. He incrementado un poco el ritmo y nuevamente lo he ido manteniendo. Un poco antes de la mitad de la vuelta me ha alcanzado otro atleta y me ha pasado. En ese momento mi mente ha reaccionado negativamente y quería dejarse ir, pero he conseguido sobreponerme y he aguantado el tirón. Poco después he visto algo de debilidad y he respondido aumentando un poco más el ritmo. Ahí ya estábamos prácticamente en la meta y en el sprint final lo he acabado dejando atrás. Aquí mi mente nuevamente quería jugarme una mala pasada diciéndome que no podía esprintar, pero sí que he podido, vaya que si he podido.

Me lo he pasado muy bien durante la prueba ya que no me he quedado entre dos grupos corriendo solo y he tenido que luchar por subir una posición. Pero la sorpresa ha venido cuando he mirado el crono. Lo he parado en 5:08, casi 30 segundos menos que mi mejor marcar en milla. Ya sabía yo que a la tercera iba a ser la vencida: la primera en Ripollet, demasiado rápida la salida, 5:34, y la segunda en Montcada, más plana, pero reservé demasiado, 5:34 otra vez. Hoy creo que lo he clavado.

Por supuesto ahí han estado Monike y Erik animándome a la llegada. De hecho, gracias a ellos he sido capaz de sacar fuerzas de no sé donde para el sprint final. Besos a los dos.

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