lunes, 15 de febrero de 2010

Mitja Marató de Barcelona

Qué frío.
O al menos eso es lo que decía el termómetro del balcón a las 05:50, hora a la que me levanté para desayunar y prepararme.
El desayuno fue normal, no hay que hacer experimentos el día de la competición: un vaso de zumo con Gesvit (lleva levadura de cerveza entre otras cosas), un par de tostadas de margarina con mermelada (de ciruela), unas bayas del Goji y un café sólo. Las bayas las he incorporado hace poco a mi dieta, en principio como antioxidante, pero además tengo la impresión de sentirme menos fatigado a última hora del día desde que las tomo. Curioso. Y que conste que no estoy sugestionado puesto que la intención es usarlas como antioxidante natural.
El punto negativo del día fue que cometí el error de casi todas las veces que tengo que ir pronto a algún sitio: no preparar las cosas el dia antes, o mejor dicho, no preparar las cosas del peque el dia antes (que ya sabéis que viene a todas las cursas). Eso, precisamente cuando se va a competir, no es nada bueno dado que a los nervios propios de la cursa hay que sumarle los del "llego tarde", "no me dará tiempo de calentar", etc
Entre prisas y nervios y después de prepararlo todo por fin, nos ponemos rumbo a Barcelona los tres: Monike, el peque y yo.
Una de las ventajas de ir acompañado es que puedo prescindir del guardarropa que normalmente habilita la organización en las cursas populares, así que nada más aparcar el coche me quito el chándal y me quedo con la equipación del club puesta, pero esta vez decido llevar una camiseta ajustada de manga larga debajo de la de tirantes, estaba nevando y hacía demasiado frío. También me equipé con unos guantes y un buff en el cuello.
Una vez listo, Monike se quedó en el coche dando de desayunar al peque y yo me dirijí al trote, ya calentado, hacia la salida. Aparcamos cerca de la calle Marina, a unos diez o doce minutos andando del Arc del Triomf.
Junto al arco de salida me encuentro con otros compañeros de corredors.cat y con el presi del RUA y su mujer (también correcats). Sigo calentando unos minutos más, un poco de gimnasia en forma de movimiento articular y listo para salir. Prescindí de la técnica de carrera y los progresivos.
Un hito importante para mi en esta Mitja es que decidí correr por sensaciones, sin GPS ni podómetro que me marcara el ritmo. Iba a controlar el tiempo mediante parciales en el cronómetro para cada punto kilométrico marcado en el recorrido por la organización. La intención era ni mirar las pulsaciones, así que configuré las filas de información del Suunto de forma que sólo aparecieran el tiempo total, el parcial y el kilómetro actual.
De las medias maratones en las que he participado esta ha sido en la que mejores sensaciones he tenido. Me planteé acabarla entre 1h26m y 1h27m, corriendo a un ritmo constante de entre 4:05 y 4:07 min/km.
Y salió bastante bien. Me sorprendí a mi mismo clavando el primer kilómetro en 4:07. Soy consciente hace días que sé aproximadamente a qué ritmo estoy corriendo pero esta "precisión" no me la esperaba.
El parcial 10K lo hice en 40:33 y a un promedio de 160 ppm; perfecto teniendo en cuenta que mi mejor marca en 10K es de 39:50 a 165 ppm en un recorrido prácticamente igual (Jean Bouin del año pasado).
Hasta el kilómetro 14 o 15 iba concentrado y manteniendo el ritmo usando técnicas de asociación, fijándome en la frecuencia respiratoria y la técnica.
A partir del kilómetro 14 o 15 es cuando realmente empieza una media maratón.
Suena a tópico pero es cierto. Aquí la fatiga muscular se hace bien patente, las piernas se notan bastante doloridas y el cuerpo sólo pide una cosa: parar.
En esos momentos lo que a mi me funciona muy bien para mantener el ritmo es disociar, pensar en otra cosa y dejar que los kilómetros vayan pasando. Así lo hice, esta vez imaginándome en el restaurante japonés que me esperaba para comer. Y dio resultado, no bajé demasiado el ritmo e incluso el kilómetro 17 salió por debajo de 4 minutos. Sí, me gusta mucho la cocina japonesa.
Crucé la meta en 01:26:12, más de tres minutos por debajo de mi mejor marca, conseguida en la Mitja de Mataró en diciembre del año pasado. Además llegué relativamente fresco. Yo creo que por haberme quitado la "presión" del GPS y poderme centrar mejor, a parte de haber entrenado duro, claro está.
Y hasta aquí la crónica de la media maratón que más he disfrutado de todas.
Hasta pronto.

2 comentarios:

  1. Pere, en dos palabras: sin-comentarios.

    Tú progresión es perfecta. No sé si será el Goji ese-que no sé qué carajo es-, el café sólo o el entrenamiento (supongo que un poco de todo), pero te vaticino que te queda mucho que progresar.
    Como sigas así y te respeten las lesiones, tú mismo te asombrarás de lo que puedes hacer.
    Ánimo.

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  2. Gracias por tus comentarios Oscar. ;-)

    A ver si es verdad eso que dices y sigo progresando.

    De momento sí que me respetan las lesiones y creo que por estos motivos:

    - Llevar zapatillas neutras con plantillas
    - Haber mejorado la técnica de carrera
    - Hacer menos kilómetros pero de más calidad
    - Competir menos

    Saludos,
    Pere

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